Hoy aún mantenemos la filosofía de hacer algo mejor y más bueno. Y de momento, seguimos avanzando con ganas e ilusión.

¡No pierdas detalle!

La historia de Clif - por Gary

CLIF Bar responde al nombre de mi padre, Clifford, mi héroe de la infancia y mi compañero de fatigas en las montañas de Sierra Nevada

En 1990, vivía en un garaje con mi perro, mis skis, mi material de escalada, mi bici y 2 trompetas.  

La inspiración de crear barritas energéticas vino un día que hice una tirada larga de 282km en bici con mi amigo Jay. Estuvimos comiendo diferentes barritas durante el día para aguantar. De repente, a pesar de estar hambriento, me dí cuenta de que ya no me entraba ni una barrita más y pensé "¡Tengo que hacer algo mejor que esto!". Este momento ahora lo llamo La Epifanía.

Dos años más tarde, después de horas y horas en la cocina de mi madre, la primera barrita de CLIF Bar era una realidad. Y la misión de crear una barrita mejor & más sabrosa, también. ¡Gracias por ello mami!

Hoy aún mantenemos la filosofía de hacer algo mejor y más bueno. Y de momento, seguimos avanzando con ganas e ilusión.

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La historia de Clif - por Gary

CLIF Bar responde al nombre de mi padre, Clifford, mi héroe de la infancia y mi compañero de fatigas en las montañas de Sierra Nevada

En 1990, vivía en un garaje con mi perro, mis skis, mi material de escalada, mi bici y 2 trompetas.  

La inspiración de crear barritas energéticas vino un día que hice una tirada larga de 282km en bici con mi amigo Jay. Estuvimos comiendo diferentes barritas durante el día para aguantar. De repente, a pesar de estar hambriento, me dí cuenta de que ya no me entraba ni una barrita más y pensé "¡Tengo que hacer algo mejor que esto!". Este momento ahora lo llamo La Epifanía.

Dos años más tarde, después de horas y horas en la cocina de mi madre, la primera barrita de CLIF Bar era una realidad. Y la misión de crear una barrita mejor & más sabrosa, también. ¡Gracias por ello mami!